En equilibrio…
La tradición nos lleva a recibir el cierre de un año con los brazos abiertos hacia la prosperidad y encontrar una actitud de fuerza invencible, sin embargo la realidad nos invita a crear un estado de conciencia diferente. Existen momentos de debilidad que nos pueden confundir y sentir que ya perdimos esa energía que nos inspira.
Tener una mente y mirada abierta hacia lo que se presentará, no llegando a controlar, podría estar más cercano al crecimiento.
El crecimiento está vinculado no solo a la felicidad y a la prosperidad, sino también a la tristeza y a la crisis, por miedo llegamos a tener momentos donde las rechazamos y hasta le damos la vuelta cuando las vemos venir.
Esta es la oportunidad de expandir, de romper paradigmas y encontrarnos con un sentido más amplio de lo que hoy representa cerrar un ciclo y darle la bienvenida a otro…
Fluir con la distinción de conocernos, crecer con el estandarte de saber encontrar el sentido aún en crisis; la alegría vendrá como consecuencia de darnos cuenta que hemos logrado avanzar en la comprensión de nuestro camino.
La prosperidad podrá identificarse con la abundancia de saber quienes somos, no solo con la parte material que nos permite continuar con proyectos que le dan sentido a nuestra vida al momento de proveer a los demás algo que se complementa y se caracteriza como único en nuestra existencia.
Este momento puede significar estar abierto…
Abierto a aprender, abierto a descubrir, abierto a comprender, abierto a avanzar, abierto a transformar creencias que nos impiden a reconocernos en nuestra verdadera esencia y naturaleza.
Hoy agradezco en equilibrio.
Agradezco el año que se vivió con ese respeto que nos inspira la sabiduría universal sabiendo que hubo momentos de cansancio, de conocimiento, de enfermedad, de paz, de tristeza, de plenitud, de miedo, de tolerancia, de fuerza, de determinación, de confusión, de esfuerzo, de ilusión, de constancia, de ira, de alegría, de renovación, de concentración, de presente, de futuro, de frío, de calor, de viento, de lluvia, de luz y obscuridad.
Abriendo los brazos para todo ya que en su conjunto me ha dado hoy estar presente escribiendo y compartiendo estas lineas que forjan un camino para el siguiente.
Lejos de darle expectativas al siguiente año, me vinculo a la fluidez del crecimiento sembrando semillas donde una actitud generará voluntad para seguir expandiendo ese vínculo a aquello que no he observado aún.
Ahí está esperando a que en la luz de los ojos exista un … Aha!! ya lo vi, ya le entendí, claro… esto es lo que no había escuchado. Ahora lo veo, ahora entiendo y lo escucho...
Cada uno en su ritual de hoy podemos transformarlo en una capacidad de abrirnos al asombro de lo que aparezca y de ahí tomar las herramientas que ya existen o darnos cuenta que necesitamos otras para aclarar el panorama hacia un rumbo que es el Crecimiento…
Gracias infinitas y expansivas!!
Con cariño,
